Elfriede Jelinek (1946), dramaturga y novelista austríaca, es una de las autoras más condecoradas en lengua alemana de la actualidad, galardonada con el Premio Nobel de Literatura en 2004.
La creación artística de Jelinek incluye obras de radio, poesía, teatro, ensayos, novelas, traducciones, guiones, composiciones musicales, libretos y ballets, cine y videoarte, siendo el suyo un trabajo multifacético y controversial, que ha sido tan elogiado como criticado.
Fue criada en Viena por su madre católica rumano-alemana, proveniente de un contexto burgués, y un padre judío-checo no observante, quien era parte de la clase trabajadora. Muchos de sus familiares fueron víctimas del Holocausto.
De niña, por iniciativa de su madre, Elfriede Jelinek aprendió piano, órgano, guitarra y violín, e incluso estudio en el prestigioso Conservatorio de Viena, donde se graduó como organista.
Posteriormente estudió historia del arte y teatro en la Universidad de Viena. Sin embargo, tuvo que interrumpir su formación debido a un trastorno de ansiedad, que provocó su aislamiento en casa de sus padres, durante un año. En ese tiempo comenzó su labor literaria, como forma de terapia. Después de un año, comenzó a sentirse nuevamente cómoda al salir de casa, aunque al comienzo necesitaba ser acompañada.
Durante la década de 1960, se volvió activa políticamente. Las posiciones políticas de Jelinek, en particular su postura feminista y su afiliación al comunismo, son relevantes para cualquier análisis de su trabajo, puesto que se encuentran más allá de lo simplemente ideológico y penetra los ámbitos de sus temáticas, conflictos, personajes y lenguaje. En una palabra: se expresan estéticamente.
Sus consideraciones respecto a una sociedad de consumo y la mercantilización de los seres humanos y sus relaciones; la insistencia en sacar a luz los restos del pasado nazi-fascista de Austria, en lo público y en la vida privada; y su crítica a la explotación y opresión sistemática de las mujeres, se expresan en la literatura de Elfriede Jelinek, tanto en su fondo como en su forma.
La sexualidad femenina, el abuso y la batalla de los sexos, son otros temas destacados en su obra, insistiendo en expresar la brutalidad y el juego de poder en las relaciones humanas.
A pesar de la controversia que rodea a su trabajo, Jelinek ha ganado muchos premios distinguidos, entre los que se encuentran el Premio Georg Büchner (1998), el Premio Franz Kafka (2004) y el Premio Nobel de Literatura (2004).
“La pianista” (1983) es una novela donde se narra la historia de Erika Kohut, una profesora de piano de unos treinta años de edad, que da clases en el Conservatorio de Viena. Ella aun vive en un apartamento con su anciana y controladora madre, con quien comparte la cama.
Erika es a la vez una voyerista que frecuenta tiendas de sexo. Y también son narrados sus recuerdos de infancia.
Un día, la profesora de piano conoce a Walter Klemmer, un apuesto estudiante de ingeniería, que es un hábil pianista y quiere tomar estudios formales con ella. Se enamoran. Pero para Erika Kohut el amor esta caracterizado por sus relaciones de infancia y en especial con su relación con su propia madre. No puede escapar a lo que es, a aquello en lo que ha sido educada: el control y la sumisión, la competencia y la violencia.
Walter, aunque accede, no se siente cómodo con este tipo de relación. Sin embargo, su reacción no consiste en romper sanamente con una relación toxica e incluso enfermiza, sino llevarla hasta sus últimas y extremas consecuencias.
“La pianista”, de Elfriede Jelinek, puede ser leída gratuitamente desde la Biblioteca Pública Digital y también ser solicitado en nuestro Centro Bibliotecario de Puente Alto, vía LibroVecino, servicio online de préstamo de libros para retiro en los puntos de parada de Bibliobuses.