Fred Uhlman nació en Stuttgart, Alemania, en 1901, y murió en Inglaterra, en 1985. Fue a la vez escritor y pintor, aunque también se licenció y doctoró en Derecho.
Puesto que era de origen judío, en 1933, luego de que Hitler asumiera el cargo de canciller y presagiando lo que sucedería (capacidad que no todos tuvieron en su momento), se marchó a París. Sin embargo, al no permitírsele tomar un empleo como abogado por ser extranjero, se dedicó al dibujo y la pintura para obtener dinero, aunque con dificultad para encontrar compradores. A pesar de aquello, realizó su primera exposición individual en 1935.
En 1936 se trasladó a un pequeño pueblo en España, Tossa de Mar, pero pronto estalló la Guerra Civil y tuvo que regresar a Francia. Sin embargo, rápidamente decidió migrar a Inglaterra, sin dinero y sin hablar el idioma.
No obstante, aún en 1936, se casó con Diana Croft, hija del barón Henry Page Croft, soldado británico miembro del Partido Conservador, en contra de los deseos de éste. Con ella permaneció el resto de su vida y tuvieron una hija.
En Inglaterra, Fred Uhlman fundó las organizaciones para artistas alemanes el “Comité para Artistas Refugiados” y la “Liga Libre” para la cultura.
Desde 1938 empezó a exponer sus pinturas regularmente, de manera individual y colectiva, obteniendo cierta reputación.
En 1940, meses después del estallido de la Segunda Guerra Mundial, junto a cientos de otros emigrantes alemanes, fue internado por el gobierno británico en un campo de concentración, aunque fue liberado seis meses después de haber sido investigados sus antecedentes.
En 1968 se llevó a cabo una exposición retrospectiva de su trabajo pictórico, altamente conocido y valorado para entonces. Luego de esto fue que comenzó a publicar sus libros.
Su novela “Reencuentro” fue publicada en 1971, aunque resultó ignorada hasta que en 1977, se realizó una segunda edición con prologo del gran escritor y pensador Arthur Koestler, obteniendo enormes elogios de la crítica, volviéndose un clásico contemporáneo y un best-seller.
En dicho prologo Koestler destaca, entre otras cualidades, que se trata de una “pequeña obra maestra”, en el sentido que tienen los pintores de “adaptar la composición a las dimensiones de la tela”, así como la “cualidad musical que es al mismo tiempo obsesionante y lírica”.
La novela trata sobre las fuerzas que terminaron con la adolescencia de Hans Schwarz, hijo de un médico judío en la Alemania de 1932, y su intensa amistad con el Conde Konradin von Hohenfels, su aristocrático compañero de clase, miembro de una antigua familia europea, ambos de 16 años y estudiantes de una escuela selecta en Stuttgart.
Establecen una intensa amistad que los vuelve inseparables, hasta que, de pronto, todo se vuelve retorcido y amargo, con el ascenso, en 1933, de Hitler al poder. El joven conde Konradin ingresa a las juventudes hitlerianas, una organización militar, mientras que el judío Hans debe huir al exilio, tras el trágico destino de los padres, hostigados hasta el extremo… Muchos años después, viviendo en Estados Unidos, Hans, se pondrá al corriente del destino de su aristocrático amigo, en un sorprendente y conmovedor reencuentro…
Es una obra breve (“novela en miniatura”, escribió Koestler) y enormemente poética, que nos revela lo limitado que pueden resultar los juicios y prejuicios que no son capaces de ahondar en las profundas dimensiones de lo humano.
Esta fabulosa novela se encuentra en la Biblioteca Pública Digital, desde donde se puede leer gratuitamente.