Un desconocido, un ausente, un ignorado, Juan Emar es uno de los más grandiosos y geniales escritores chilenos. Como si se tratara de un talismán secreto, ser lector de Juan Emar es algo así como ser un iniciado en un conocimiento discreto y selectivo. Surrealista, metafísico, loco, fantástico, el contenido de la obra de este autor visionario, casi loco, casi poeta, es uno de los más estrambóticos de la narrativa chilena.
Álvaro Yáñez Bianchi fue su verdadero nombre, pero adoptó el de Juan Emar, pues sonaba como la expresión francesa «j’en ai marre» («estoy harto»). Nació en Santiago en el año 1893 y murió en 1964. Además de novelista, fue crítico de arte y pintor. Vivió en Europa en los años posteriores a la Primera Guerra Mundial, desde 1919 hasta 1922, perteneciendo a las vanguardias artísticas parisinas.
Entre los años 1935 y 1937, publicó las novelas “Ayer” (1935), “Un año” (1935), “Miltín 1934” (1935) y el libro de cuentos “Diez” (1937). Luego de eso no volvió a publicar, pero siguió escribiendo miles y miles de páginas en una gran novela titulada “Umbral”, parcialmente publicada en 1977 de manera póstuma, con una edición completa en 1996, en 5 tomos.
A todo esto se agregan otros títulos como sus Diario de vida y de viaje, colecciones de pensamientos, sus críticas sobre arte y novelas breves a medio terminar.
Un genio, un autor íntimo, una obra secreta. Vale la pena ingresar al culto de esta institución iniciática, simbólica, filosófica, discreta, selectiva, universal, llamada Juan Emar.
En la Biblioteca Publica Digital puedes leer gratuitamente:
Miltín 1934
Ayer
Diarios de viaje
Cavilaciones
Jean-Emar. Pinturas 1947-1958